Cada vez es mas comun darse cuenta de que la Iglesia Cristiana actual esta siendo invadida por Pseudo Servidores de Dios, haciendose pasar por Hermanos encargados y líderes de Ministerios, siendo que son solo viles Mercaderes del Templo.
Es mas vergonzoso aún que Hermanos que se dicen ser Cristianos defiendan a esas personas como si fueran Jesucristo en persona, diciendo que son los Ungidos de Dios, que son Profetas, que son enviados de Dios para que el mundo entero crea en Él, etc., llamando al que se atreve a denunciarlos de muchas no muy amigables maneras y cegándose por el deseo de contender y de defender a capa y espada a su becerro de Oro.
En el Cristianismo actual muchos no nos callamos, alzamos la voz y denunciamos lo que no debe de verse como "normal", como si nada pasara; pero como en todo hay excesos y en donde nuestra incredulidad y falta de conocimiento de la Palabra nos lleva a cometer graves errores, de los cuales confieso haber cometido.
Uno de esos errores es vivir una especie de "Terrorismo de la Farándula Cristiana", esto es vivir todo el tiempo aterrados asumiendo que ya casi todo es diabólico, que todos los artistas Cristianos tienen mensajes subliminales por el hecho de ser conocidos por la gente, que si son esto, que si son lo otro... acabando yéndonos al exceso y acabando por convertirnos en una especie de "Revista de Chismes Cristianos".
Es cierto, nuestro deber es no callarnos, pero tampoco es nuestro deber andar con chismes, sensacionalismo, MENTIRAS, rumores y detallitos que no van con un Cristiano. Hoy no me canso de escuchar el típico: ya oíste que el artista X es esto, que es lo otro... y muchas veces sin ninguna hecho que lo compruebe.
Hermanos, no nos callemos ni dejemos de señalar todo lo que sea en contra de Dios... pero tampoco inventemos cosas ni seamos sensacionalistas ni juzguemos con Juicio injusto.
Que la Palabra de Dios nos guíe y no la palabra de Hombres.
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